Por fin llegó el triunfo. El Schär Colores Zaragoza vio recompensado el esfuerzo de las últimas semanas con una victoria holgada ante el Lagunak, un rival muy complicado y que a la ida venció a las de Míchel Martín, por un contundente 35-26.
El duelo comenzó con alternativas para los dos equipos. Ninguno de los dos quiso despegarse en el marcador y no se produjeron ventajas de más de 3 tantos. Eso sí, las ventajas siempre fueron para las aragonesas que, sin embargo, solo se marcharon con dos dianas de renta al descanso (16-14).
Si Mari Luz se lució (otra vez) en la primera mitad con intervenciones de mérito, en la reanudación Elena Pérez comenzó de una manera también sensacional. Eso impulsó al Colores a agrandar la ventaja en el marcador que, en un inicio fulgurante, a los cinco minutos ganaba 20-15 y a los 10 por 26-18.
Con ese escenario en el marcador, el Schär jugó con calma, sin prisa y contemporizando bien los tempos del choque. Eso permitió a Míchel Martín incluir rotaciones e incluso hacer que Fátima Ndiaye debutase este curso con el primer equipo.
Victoria de mérito, por tanto, del Colores que en las últimas jornadas había merecido más y que, de una vez por todas, pudo darse un atracón de juego y goles y sumar dos puntos que le otorgan aún más tranquilidad en la recta final del curso.