El Schär Colores Zaragoza vence y convence en Pamplona imponiéndose al BM Loyola con solvencia(25-27)

El Schär Colores Zaragoza suman una nueva victoria en la segunda jornada liguera. En su primer partido a domicilio del curso, las aragonesas se impusieron con claridad y autoridad al BM Loyola en el Pabellón del Colegio San Ignacio por 25-27. La fortaleza y el buen balance defensivo, las intervenciones de Elena Pérez en los momentos clave y, sobre todo, la claridad de ideas y efectividad en el ataque, hacen que las chicas de Míchel Martín sigan invictas en este inicio de curso.

Lo cierto es que el partido no pudo comenzar mejor para el Colores. Desde sus primeros compases, el equipo aragonés puso la directa y en seguida abrió brecha en el marcador. De hecho, al llegar a los primeros 10 minutos del encuentro el resultado ya era de 1-4 favorable a las zaragozanas. En ese inicio, y desde el costado izquierdo, Marina estuvo especialmente inspirada consiguiendo dos goles de muy bella factura.

El Loyola reaccionó, pero el Schär Colores Zaragoza ya había establecido la que quería que fuese su velocidad de crucero en esa primera parte. Bajo la batuta de Sheila Ariza y la fortaleza de Clabel (que además de mostrarse muy firme en defensa, también aportó acierto en la faceta goleadora) el equipo siempre tuvo controlado el marcador y una buena distancia con el equipo pamplonica. Además, el trabajo del banquillo también funcionó la perfección y jugadoras como Biti, Alba Rubio, Romayssa o Silvia Barrera dieron continuidad al buen trabajo que se estaba haciendo dentro de la pista. Eso propició que al descanso el resultado fuera de 9-15.

El intento de reacción local

Ya en la segunda mitad, el Loyola saltó a la pista con la intención de recuperar el tiempo y la distancia perdidas. Apretaron en los primeros compases, aunque el Colores también supo contrarrestar el golpe con dos acciones de mérito en ese comienzo: un penalti parado por Elena y un gol de Marina para seguir manteniendo la distancia en el electrónico.

Esa reacción del Loyola fue un espejismo. O más bien, y hablando de manera más correcta, no llegó a buen puerto porque el paso por el banquillo en el descanso no cambió en absoluto los planes del equipo de Míchel Martín. El ritmo siguió siendo alto, la defensa férrea y el ataque certero a la hora de finalizar las jugadas.

A punto de llegar a los 40 minutos de partido, Laura Bazco (destacada en el debut liguero) se sumó al festival anotador con un misil que entró por la escuadra contraria de la portería de las pamplonesas (terminaría el partido con 3 tantos en su casillero individual). Traduciendo: la diferencia de goles seguía estancada en las 5 dianas.

En la parcela física, las zaragozanas demostraron estar en estos momentos en plena forma, cosa que aprovecharon también para tener más opciones al contragolpe. Allí, una vez más, se movió como pez en el agua Marina, que siguió aprovechando las salidas rápidas del equipo para seguir cimentando, gol a gol, la ventaja en el resultado.

Final alocado

En los últimos 10 minutos, el encuentro, sin llegar a convertirse en un correcalles, si que tomó ciertos tintes de locura. Ese desorden y esas transiciones rápidas beneficiaron más al Loyola, que quiso remar para intentar rescatar algo positivo. Con el 20-24 Biti tuvo una gran ocasión para volver a ganar en tranquilidad, pero la portera de Loyola desbarató la oportunidad. En la contra, fue África Peinado la que mantuvo esa renta de 4 goles al abortar la réplica pamplonica.

Minutos después Biti se sacó la espinita con un lanzamiento de penalti (convirtió hasta 4 lanzamiento desde los 7 metros). A raíz de ese momento, las jugadoras de Míchel Martín redoblaron esfuerzos en defensa y en los últimos 4 minutos supieron, una vez más, manejar el marcador, cuya diferencia osciló en esos últimos coletazos entre los 4 y los 5 goles de diferencia. Algo que tuvo aún más mérito, si cabe, por la inferioridad que tuvo que gestionar por las exclusiones en ese tramo final. A eso también ayudó una gran intervención de África.

Segunda jornada con victoria y una imagen muy solvente de todo el equipo. Dos puntos más, que hacen un total de 4 en las dos primeras jornadas. O lo que es lo mismo: el Colores sigue invicto en este inicio de temporada. Hay licencia para soñar pero, por supuesto, con los pies en el suelo. Por lo pronto, la próxima cita será el sábado 2 de octubre, de nuevo en el Siglo XXI, a las 17.45 horas ante el Loizaga Construcciones Castro-Urdiales.