Las hermanas Ndiaye, Biti y Fátima, continuarán vinculadas al Balonmano Colores durante la próxima temporada. Dos jugadoras con mucho sacrificio y que han aportado minutos y trabajo muy importantes en la ya finalizada temporada.
Biti comenzó el curso como jugadora de rotación aportando, sobre todo en el primer tramo del curso, fiabilidad en los lanzamientos desde los 7 metros y un enorme derroche de brega en la posición del pivote.
Con la lesión de María Torres, asumió todavía más galones en esa referencia ofensiva y supo ponerse el mono de trabajo y redoblar sus esfuerzos todavía más para aportar cosas positivas al equipo.
Por su parte, Fátima ha estado entrenando todo el curso con el primer equipo, aunque su oportunidad llegase ya en la recta final de la temporada. Con la salida de Lila Lacazette pudo entrar también en dinámica de partidos (al liberarse una ficha de extracomunitario) y aprovechó muy bien esa oportunidad sumando buenos minutos y buenas participaciones en los partidos en los que jugó.